Jueves 13 de febrero

¡Vamos para España!

Un viaje que promete ser agotador pero genial. Tuvimos que levantarnos alrededor de las tres de la mañana dado que el autobús salía del Lycée du Granier a las 4:15 para ir al aeropuerto de Ginebra. La vista desde la ventanilla del avión era muy bonita, pudimos ver lagos y montañas nevadas.

Aterrizamos en Alicante y tomamos el autobús para visitar los refugios de la guerra civil.


Los refugios de la guerra civil

Los refugios sirvieron para proteger de los bombardeos durante la Guerra Civil que duró tres años. La ciudad de Alicante fue bombardea 71 veces con bombas que podrían pesar hasta 250 kilos. El bombardeo más mortífeo fue el bombardeo del mercado central del 25 mayo de 1938. 90 bombas fueron lanzadas sobre el centro de la ciudad y causaron más de 300 muertes.

Visitamos dos de los refugios antiaéreos para proteger a los habitantes de la ciudad.

El primero que visitamos es el refugio Séneca que puede acomodar hasta 1200 personnas. Se hicieron graffitis en los muros para recordar las reglas que los habitantes tenían que respetar. Experimentamos un escenario de guerra en la oscuridad, con el sonido de bombas, fue bastante opresivo.

El segundo refugio fue el refugio Balmis. Podía albergar 200 personnas y estaba más acogedor que el otro porque más abierto y más luminoso.


Rumbo a Murcia

Tomamos el autobús para ir a IES Juan Carlos I (el instituto de nuestros correspondientes) y nos encontramos con nuestros corresponsdientes para comer. Estaba nerviosa de encontrar Carmen pero hoy estoy muy feliz de conocerla. Fuimos a la casa de su abuela donde comimos una muy buena paella y otras buenas cosas. Luego fuimos al museo Ramón Gaya, un pintor comprometido de Murcia.

Ramón Gaya es un pintor comprometido dado que en los años 20-30 copió cuadros como el 3 de mayo ( primera foto más abajo) para llevar la cultura al pueblo.

Es el proyecto "museo ambulante" que permitia a la gente de los pequeños pueblos de España ver obras de pintura, de teatro, que estaban en Madrid.

Sin embargo la obra de Ramón Gaya no se limita a la copia de cuadros famosos para educar al pueblo sino que también es una reflexión sobre el agua y la comunicación con obras de otros pintores. Hizo muchos bodegones (segunda foto) en los cuales aparecen vasos de agua y cuadros famosos de otros pintores.

La tercera foto se llama Las visitantes (en el Prado) y data de 1978.